FUENTE: https://spain.mid.ru/es_ES/-/discurso-y-respuestas-a-preguntas-de-los-medios-ofrecidas-por-el-ministro-de-asuntos-exteriores-de-rusia-serguei-lavrov-durante-la-rueda-de-prensa-al-?redirect=https://spain.mid.ru/

Estimadas damas y caballeros:

Quisieraexpresar mi reconocimiento al Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, por haber ofrecido la posibilidad de reunirnos aquí, en Washington. Hemos aceptado la invitación a hacer una visita de respuesta a EEUU después de que Mike Pompeo estuviera en Sochi en mayo pasado, donde se reunión con el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, y sostuvo unas negociaciones bastante detalladas conmigo.

Nos entrevistamos con regularidad y conversamos por teléfono, cuando se presenta tal necesidad. El encuentro de hoy ha corroborado la utilidad de trato personal. Pese a toda la complejidad del actual periodo en nuestras relaciones y en el ámbito internacional, el diálogo siempre es mejor que su ausencia.

Hemos discutido pormenorizadamente la situación en los asuntos bilaterales. Hemos intercambiado opiniones sobre el control de armamentos y los conflictos regionales. Nuestras conversaciones han sido francas y sustanciosas, hemos procurado no sólo escuchar sino entender uno al otro.

No es ningún secreto que enfocamos desde una óptica distinta algunas cosas. Sería ingenuo suponer que en santiamén se pueda lograr entendimiento mutuo en las cuestiones clave, pero esta situación era propia de todos los tiempos, en menor o mayor grado. Las posturas nunca coinciden al cien por ciento. La esencia de la diplomacia estriba en buscar soluciones que, sin menoscabar los intereses de fondo de cada una de las partes, permitan evitar conflictos y contribuyan a promover una interacción constructiva.

Desde luego, estamos de acuerdo con nuestros socios estadounidenses, y lo acaba de plantear Mike Pompeo, en que no se puede calificar de admisible la situación en la que entre dos mayores potencias nucleares se van acumulando las contradicciones. Esto no beneficia ni a nuestros países ni a la comunidad mundial y genera tirantez adicional en la palestra internacional, en el mundo en su conjunto. Por lo tanto, vamos a continuar el diálogo. Estamos mutuamente dispuestos a buscar juntos las posibilidades de normalizar las relaciones bilaterales. Nos damos cuenta de que la labor conjunta se veía entorpecida y, como ven ustedes, sigue siendo entorpecida por toda una avalancha de sospechas en relación con Rusia que literalmente inundó Washington. Hoy, hemos vuelto a subrayar que son infundadas todas las especulaciones respecto a nuestra supuesta injerencia en los procesos internos en EEUU. No hemos visto ningunas pruebas que lo corroboren. Nadie nos las ha presentado, quizás, porque no existen.

Voy a recordar que al aparecer las primeros declaraciones sobre este tema (en vísperas de las elecciones presidenciales en EEUU en 2016), muchas veces propusimos a los socios estadounidenses, a la Administración de Obama, por el canal de comunicación que existían entonces entre Moscú y Washington, esclarecer las sospechas que se expresaron desde octubre de 2016 hasta Donald Trump tomó la posesión del cargo. Pero no recibimos respuestas algunas. Ninguna reacción a nuestras propuestas de sentarse a conversar, a presentarnos las pruebas, si ustedes nos sospechan. Todo esto continuó también después de que Donald Trump asumiera la presidencia y nombrara la nueva Administración. Para disipar todas estas sospechas infundadas, propusimos a nuestros colegas hace pública toda la correspondencia que se transmitió por el canal gubernamental de comunicaciones entre octubre de 2016 y enero de 2017. Todo se habría esclarecido para muchas personas. Lamentablemente, ya la Administración actual se negó a hacerlo. Pero vuelvo a repetir que estamos dispuestos a hacer públicos los mensajes que intercambiamos por este canal. Creo que esto esclarecería muchas cosas. De todas formas, confiamos en que las pasiones surgidas de la nada poco a poco se apacigüen, como en los años 1950 se extinguió el macartismo, y podamos volver a una cooperación más constructiva. Por cierto, en más de una ocasión – y yo hemos vuelto a recordarlo otra vez – propusimos refrendar el compromiso recíproco a no intervenir en los asuntos internos de cada cual, a semejanza del intercambio de las notas personales que se produjo en 1933, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas entre la Unión Soviética y EEUU. La parte estadounidense lo propuso, y nosotros aceptamos intercambiar cartas entre el Presidente de EEUU, Franklin Roosevelt, y el Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Maxim Litvínov, que contenían el compromiso a no permitir injerencia alguna en los asuntos internos de cada cual. Aquella iniciativa la promovió la parte estadounidense. Estamos dispuestos a hacer algo parecido también en la etapa actual, bien complicada.

En todo caso, hemos coincidido en que es incorrecto hacer una pausa en las relaciones, suspender o aplazar la interacción en los asuntos de actualidad. Estamos dispuestos a desarrollar esta labor práctica en toda la gama de cuestiones de interés mutuo, con una intensidad que sea conveniente hoy a nuestros socios estadounidenses.

Uno de los temas centrales ha sido la estabilidad estratégica. Hemos llamado la atención sobre las consecuencias negativas que supuso la retirada de EEUU del Tratado sobre Eliminación de Misiles de Alcance Medio y Más Corto (Tratado INF). Hemos recalcado que en la tesitura actual, después de que el Tratado perdiera su vigor, estamos interesados en no dejar a merced de las olas la estabilidad estratégica. Como saben, el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, en sus mensajes a los líderes de los mayores Estados, incluyendo EEUU y otros miembros de la OTAN, planteó que Rusia declaraba la moratoria sobre el despliegue de tales misiles y no los desplegará en las regiones donde no aparezcan sistemas análogos de producción estadounidense. Propusimos a nuestros socios occidentales, incluyendo EEUU, hacer recíproca tal moratoria. La propuesta sigue sobre el tapete.

Hemos hablado hoy también sobre la suerte de otro Tratado que expira en febrero de 2021, en caso de que no sea prorrogado. Me refiero al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Rusia reiteró la propuesta de tomar ya ahora la decisión de prorrogar este Tratado. Literalmente hace unos días, el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, revalidó esta postura al intervenir públicamente. También reiteramos la propuesta – siguiendo el ejemplo de la Unión Soviética y EEUU – de emitir a nivel de presidentes la declaración sobre la inadmisibilidad de desencadenamiento de una guerra nuclear. Esta propuesta también está sobre el tapete.

En cuanto a los asuntos regionales, hemos hablado hoy sobre Ucrania. He informado en detalle al Secretario de Estado, Mike Pompeo, y su delegación sobre las negociaciones celebradas ayer en la Cumbre del Cuarteto de Normandía en Paris, sobre las decisiones aprobadas en esta capital, sobre los problemas pendientes de arreglar para avanzar hacia el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk. Es sumamente importante que el documento final aprobado ayer por los presidentes de Rusia, Ucrania, Francia y la canciller de Alemania, confirme la validez de los Acuerdos de Minsk y exija su cumplimiento cabal. Esto se corresponde plenamente con nuestra postura.

Continuará…